1.

Ganarás experiencia en un trabajo nuevo. Mejorarás tu currículum y eso te servirá para más adelante, ya que tendrás más oportunidades de conseguir trabajo.

2.

Aprenderás a desenvolverte en un ambiente multicultural, conociendo otras costumbres a la hora de trabajar, nuevos entornos laborales y herramientas diferentes. Todas estas cualidades son indispensables para desarrollar tu perfil profesional.

3.

Mejorarás el nivel de idiomas. Tendrás que trabajar en un idioma distinto al tuyo lo que te ayudará a mejorar tu nivel tanto oral como escrito en poco tiempo.

4.

Crearás una gran red de networking internacional. Vivimos en un mundo cada vez más interconectado, sobre todo en el ámbito laboral. Por eso, es importante tener una agenda de contactos profesionales lo más amplia y diversa posible. Es probable que en algún momento te pidan referencias de antiguos jefes o compañeros de trabajo o incluso que ellos mismos te ayuden a conectar con otra empresa que

pueda estar interesada en tu perfil.

5.

Mejorarás tu capacidad de adaptación. Cada país es diferente, por los que tendrás que adaptarte a cada cultura: sus horarios, la comida, las costumbres y las formas de vida locales. Gracias a esta experiencia podrás asumir nuevos retos personales y dejar a un lado tus miedos.

6.

Podrás viajar y conocer gente nueva. Conseguir experiencia laboral, conocer nuevas amistades, viajar, visitar lugares en los que nunca hayas estado e incluso volver a esa ciudad que tanto te gustó son otras razones más para realizar prácticas en el extranjero.